viernes, 23 de diciembre de 2011

De mucha tradición

Las aventuras deTintín (Spielberg, 2011)

Películas de aventuras- género cinematográfico en el que un héroe o heroína enfrenta constantes peligros; siempre involucra algún tipo de persecución por parte de un villano; tienen lugar en parajes exóticos; el uso de tecnología es limitado o nulo. Totalmente retro.

Así es: el género de aventuras está pasadón de moda. Y es que lo de hoy no son las cintas de aventuras, sino las de acción… de esas que incluyen modernísimos coches, rayos láser, pero sobre todo, montones de sofisticados gadgets.

Tocaba pues, a Steven Spielberg –conocido aficionado a los filmes de aventuras y a todo lo vintage en general- el hacer la adaptación cinematográfica del  libro que compone una de las series literarias infantiles más entrañables del siglo XX: Las aventuras de Tintín, el Secreto del Unicornio.

La película inicia de manera muy similar a como lo hace el libro: un día en un mercado de pulgas, Tintín compra un barco miniatura; inmediatamente, un par de hombres desconocidos le ofrecen comprar el barco a un precio mucho mayor, haciendo sospechar al héroe. Está en lo correcto, puesto que esa misma tarde, su barco es robado y su departamento saqueado.

Pronto se dará cuenta Tintín que el barco esconde una leyenda de siglos: una que involucra a una familia de apellido Haddock, a un pirata llamado Red Rackham y a un oscuro personaje barbado de nombre Sakharine. La aventura ha comenzado.

Es irónico que tratándose de una historieta clásica, lo primero que llame la atención sean los adelantos tecnológicos de la cinta, que está filmada en “motion captured animation”. Esta técnica “traslada” a los actores de carne y hueso a la computadora, dando como resultado personajes animados tridimensionales sumamente vívidos y realistas.

En este mismo tenor, sobresale también el trabajo de edición, que intercala múltiples secuencias de acción con gran virtuosismo.

Ahora bien; ya sabíamos que la parte técnica sería apantallante, pero y… ¿lo demás?

Los puristas pueden estar satisfechos: Spielberg se mantiene básicamente fiel a la historia de Tintín, la que adereza con una buena cantidad de comedia física y momentos cómicos a cargo del Capitán Haddock y del perrito Milú.

No obstante, este apego al original tiene sus bemoles: trasladado a la pantalla, la trama resulta demasiado compleja para los más pequeños, y de un ritmo y vertiginosidad tan implacables que nos impide engancharnos afectivamente con los personajes.

Sin duda la impecabilidad visual del filme resulta en un homenaje digno de Tintín. Pero no sólo de la belleza vive el retro… sino también de la nostalgia  y anhelo que logre despertar en los espectadores.

Calificación: dos estrellas y media

1 comentario:

  1. Sin ser fan de las historietas de Hergé, pero si de Spielberg (lo siento esnobs, crecí con sus películas, no puedo evitarlo), entré con altas expectativas de ver el primer filme animado, sin mencionar en 3D, del cineasta americano; lamentablemente salí un tanto desilusionado, la historia nunca me envolvió, los personajes y su desarrollo nunca me importaron, en especial el cap. Haddock (lo siento por el gran Andy Serkis) quién para el final de la película había colmado mi paciencia. Aunque debo admitir que el plano secuencia de la persecución me dejó boquiabierto y por si solo valió el precio del boleto... y de los lentes también.
    No esperaré con mucha ansiedad la secuela por parte de Peter Jackson, pero estaré dispuesto a darle una oportunidad.
    Pregunta: ¿Quién crees que haya sido más útil como consultor en este tipo de animación, Peter Jackson que la usó antes en el Señor de los anillos con Gollum o Robert Zemeckis que se ha dedicado en cuerpo y alma a esta tecnología por los últimos casi diez años?

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